En el tercer día de la “tormenta” que cubre en su totalidad al planeta, los científicos reconocen estar “tan desorientados como el resto de la humanidad”
(AP) En una breve conferencia de prensa brindada esta mañana en la sala de prensa de la NASA en el Centro Espacial Kennedy, Florida, donde hace 48 hs. meteorólogos y otros científicos de todo el mundo se reunieron con carácter de emergencia para tratar de hallar una explicación a la tormenta global desatada el pasado día diecisiete, el doctor Malcom A. Reed, director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas, reconoció que no se han producido avances en la frenética investigación para determinar el origen y alcance del fenómeno.
“Ni siquiera los instrumentos más avanzados que poseemos, en tierra y en el espacio, han podido brindar una lectura coherente de esta masa nubosa que recubre el planeta” declaró el científico, con evidente malestar.
“Seguimos trabajando, pero para ser honestos no podemos decir más sobre este evento” siguió el ganador de varios premios internacionales. “Muchos de los convocados piensan que este no es un suceso climático, aunque no podemos ni siquiera determinar su posible origen o prever su duración. Es duro decir esto, pero estamos tan desorientados como el resto de la humanidad”.
Tras estas declaraciones, el doctor Reed se retiró sin contestar preguntas.
El presidente de EE.UU, Harold Stone, emitió hoy un breve comunicado en sintonía con los dados a conocer por sus pares de otros países, solicitando calma a la población, reiterando que los servicios sociales se mantienen en pleno funcionamiento y expresando “su fe en que pronto pasará”, pero ni líderes políticos ni religiosos han ido más allá de este punto.
Así, una vez más, la única “explicación” de este fenómeno que se mantiene en curso es la lanzada apenas una hora después de su inicio por el grupo conocido como “la Orden de los Metaviajeros”, que saltara a la fama mundial tras los curiosos y perturbadores incidentes de Londres y París.
Como recordarán nuestros lectores, este bizarro grupo declara que la tormenta es fruto de la caída de una supuesta “Barrera” que mantenía a este planeta apartado de “los mundos mágicos y de leyenda”. Y, como lo dicen tras haber combatido a un dragón en el mismísimo centro de París –combate que fue transmitido en vivo y en directo a todo el mundo, sin edición ni agregado de efectos especiales–, las encuestas y los posteos en redes sociales indican una tendencia general a la aceptación de este argumento, que no ha sido desmentido en forma oficial por ningún gobierno u organización de cualquier tipo.