Cuando empecé a pensar seriamente en la publicación del libro, sabía exactamente qué estilo quería darle a la parte gráfica: Tenía que ser fantástico pero no «de cómic», a la vez contemporáneo y antiguo y con un look que representara esa mezcla de mundos que iba a verse en la historia.
Por eso mi artista elegido fue Lobo ELF, un muy talentoso dibujante al que conocí en los eventos del Fandom argentino. No solo había creado increíbles personajes para sí mismo (y quienes lo recuerdan tanto personificando al Cirujano Steampunk como de Gaucho Cazavampiros pueden dar fe) sino que tiene una extensa trayectoria de ilustraciones de todo tipo: Galerías de personajes, afiches para eventos, portadas de álbumes y libros y algunos cuentos propios que mezclan relato y dibujo.
Tardé un poco en convencerlo pero finalmente lo hice, con cierta trampa: Lo que le di a leer del libro (además de contarle en líneas generales la historia) fue justamente el final del capítulo diez/principio del once. Y ambos estuvimos de acuerdo en que iba a ser una portada excelente.
Así que don Lobo puso manos a la obra… Y este fue el primer resultado. No sabía que el dragón rojo tenía otra participación en la historia (en la que vamos a ver varios colores) pero era solo el principio… Como verán, el producto final resultó mucho más dramático, pero la pose del dragón fue la aquí establecida.
Sí, está bien… Mortdeciel no estaba disponible para hacer de modelo, así que ColliAntü nos dio una mano para copiar la pose. Lo reconozco.
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